Recepción de pedidos: Forma al personal de almacén para que registre los pedidos en el sistema en cuanto lleguen. Esto consiste en asociar el inventario recibido (por ejemplo, palets, cajas) con la orden de compra correspondiente, asegurando que las cantidades de stock se actualicen automáticamente.

Transferencias de inventario: Cuando traslades existencias entre diferentes ubicaciones (por ejemplo, del almacén a producción), es fundamental crear y registrar estas transferencias en el sistema. Puedes hacerlo desde la plataforma de escritorio, la app móvil o escaneando códigos de barras si tienes el sistema activado.

Consumo de stock en producción: Asegúrate de que, cuando los artículos se saquen del almacén para usarlos en producción, se registre como un traslado a una zona de producción. El sistema reducirá automáticamente el nivel de stock y actualizará las cantidades en tiempo real, activando alertas de reposición cuando sea necesario.

Recepción de inventario: Registra siempre el inventario en cuanto lo recibas y marca la orden de compra correspondiente como completada para actualizar las existencias.

Seguimiento de transferencias: Utiliza la función de transferencias del sistema siempre que muevas stock entre las zonas de almacenamiento y producción, así te aseguras de que los niveles de inventario se actualicen correctamente.

Revisión mensual de inventario: Hacer recuentos regulares es clave para comprobar que las cantidades físicas coinciden con los registros del sistema. Asegúrate de que tu equipo realice estos recuentos cada mes y anote cualquier diferencia o ajuste para mantener los registros al día.